jueves, 18 de octubre de 2012

NACER DEL AMOR


Ayer leía a Jodorowsky desmitificando el hecho de la concepción y me encantó. Actualmente veneramos las premisas de Darwin como dogma de fe, sin pararnos a pensar que hablamos de una teoría con casi 200 años y que es hija de una época y un lugar concretos, un lugar donde la lucha era necesaria para la supervivencia, afortunadamente la Naturaleza nos muestra una y otra vez que esto no es así.

Veamos, hemos crecido creyendo que varios millones de espermatozoides compiten entre ellos y se matan hasta que solo queda uno, un super-campeón que entra en el óvulo forzándolo. Todo esto recuerda a una batalla en la que, finalmente, la pobre mujer pasiva y desprotegida es violada por un fiero guerrero superdotado. Si esto fuera así, imaginad lo que quedaría grabado en nuestro ADN sobre nuestra concepción. Ahora se sabe que esta historia no es así, que en realidad somos fruto de la colaboración y el Amor. Quinientos millones de espermatozoides se lanzan a buscar el óvulo, sí, pero en perfecta colaboración. Algunos ni siquiera tendrían capacidad para fecundar (defectuosos los llama la ciencia), su misión es únicamente ayudar para que otros alcancen el óvulo. Finalmente llegan unos cuantos. ¿Hay un superdotado que consigue perforar el óvulo? No, es el óvulo el que abre paso a aquel que considera idoneo para la fecundación. ¿Y el resto de los que llegaron? Permanecen durante días haciendo girar al óvulo en el que se introdujo su compañero y con este movimiento giratorio se produce la energía necesaria para los procesos de división. ¿No es esta historia mucho más hermosa? Desde luego, yo prefiero ser fruto del Amor entre células que de un espermatozoide violador.

 Jodorowsky, Alejandro y Costa, Marianne. Metagenealogía. (pags. 195/199)

2 comentarios:

  1. Si, yo también lo prefiero, pero no nos olvidemos de que DarWin era un hombre, y como casi todos, y mas en su época tenía que prevalecer la fuerza bruta masculina, sobre todo lo demás.
    Por otra parte sus teorías siempre me han parecido, cuanto menos discutibles.

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  2. Darwin era hombre, hijo de clérigo, vivió en la Inglaterra de Dickens... y sólo enunció una teoría que hoy día es dogma de fe, aunque se hayan refutado cosas que dice: la lucha por la supervivencia, las mutaciones a largo plazo... peeero...

    Recomiendo la entrevista con Máximo Sandín, profesor de Biología en la U. Autónoma de Madrid http://www.youtube.com/watch?v=CKtaFV0f5rk

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